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Santa Fé, un lugar de aventuras para los amantes del senderismo
El pequeño y hermoso pueblo de Santa Fé está enclavado en las altas montañas de Veraguas y ofrece a todos los entusiastas de las actividades al aire libre una impresionante variedad de actividades. Además de la ascensión al Cerro Tute y un breve descenso al Río Bermejo, en los alrededores también se encuentran las fabulosas cascadas del Alto de Piedra. ¿A qué espera? Prepare sus botas de montaña y visite Santa Fe.
TOP 6 - SANTA FÉ
La caminata más dura de nuestro viaje por Centroamérica nos llevó a nuestros límites. Sin embargo, o tal vez por eso, fue uno de los momentos culminantes de nuestro viaje, ¡recompensándonos con una gran panorámica del idílico paisaje!
Tres solitarias cascadas en medio de la densa selva fueron la recompensa perfecta para un emocionante viaje por el interior de Santa Fe. Dos visitantes no invitados nos aceleraron el pulso por momentos.
En las remotas tierras altas de Santa Fé, hay mucho donde elegir cuando se trata de encontrar un lugar adecuado para nadar. Nosotros optamos por el río Bermejo y pasamos una tarde relajada en sus orillas.
Cuando se trata de visitar un lugar en las tierras altas rurales de Panamá, Bajo Boquete suele ser el primer lugar mencionado. Pero Santa Fe no tiene nada que ocultar. Numerosas actividades, excursiones y un ambiente relajado hacen latir más rápido el corazón de cualquier viajero.
Al observar a la gente que pasea por el borde de la carretera, uno se da cuenta inevitablemente de que todos, sin excepción y sin importar la edad, van armados con un machete en la mano. Este cuchillo funcional se utiliza para casi todo en las tierras altas de Panamá. Así que haz como los lugareños y compra un machete por 4,25 dólares en el supermercado local. (¡ATENCIÓN A LA IRONÍA!)
La ubicación, el clima y la vegetación de Santa Fe la convierten en un lugar ideal para observar las aves locales. Encontramos numerosas especies durante nuestros paseos. Sin embargo, como ya habíamos estado tras la pista del quetzal en Costa Rica, donde se tomó la foto, dejamos esta experiencia en Santa Fé en un segundo plano.