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Nusa Penida aún no es un término común para muchos, porque la pequeña isla aún se encuentra a la sombra de la vecina isla de Bali. El énfasis es en "todavía", porque Nusa Penida es un destino muy popular por su naturaleza virgen, sus playas solitarias y sus impresionantes paisajes naturales. El turismo y las infraestructuras están aún en pañales, pero entre las palmeras van surgiendo hoteles y bungalows. Si le han entrado ganas de viajar, puede informarse sobre la mejor forma de llegar a la isla en nuestro blog Transfer Indonesia.
Elegimos alojarnos cerca de Cyrstal Bay para nuestra estancia de varios días, ya que esta playa es una de las más bonitas de toda la isla. También tiene una ubicación céntrica, por lo que es el punto de partida perfecto para explorar el resto de la isla. Desde aquí empezamos nuestras excursiones a los lugares más destacados de Nusa Penida. La bahía en sí es fácilmente accesible en scooter o a pie; por ejemplo, caminamos cinco minutos desde nuestro alojamiento hasta el mar. En la misma playa hay una escuela de submarinismo, una cafetería y un pequeño bar, pero aquí no hay aglomeraciones ni ruido. La mayoría de los visitantes vienen con barcos de buceo o snorkel para hacer una breve parada aquí, pero como muy tarde a las 2 de la tarde ya se tiene toda la playa para uno solo.
Además de relajarse al sol y dormitar, también se puede practicar snorkel desde la playa. Crystal Bay tiene un mundo submarino rico y muy intacto, pero aún no es comparable a nuestra estancia en Koa Tao, en Tailandia. Si se quiere hacer algo deportivo, también se puede caminar hasta la vecina playa de Pandan Beach. Sólo se puede llegar a pie y atrae a los visitantes con su playa de arena desierta y paradisíaca.
Pero la tranquila y relajada estancia en la playa se convirtió en cuestión de segundos en una auténtica prueba para nuestros nervios. El día que llegamos, el dueño de nuestro alojamiento nos contó que habían pasado 24 horas en una montaña durante el devastador terremoto que había sacudido Lombok con fuerza. Nosotros mismos habíamos sentido ese terremoto en Bali, en la playa de Padang Padang. No nos preocupamos por ello durante los días siguientes en Nusa Penida hasta que quisimos caminar hasta el mar por la mañana el penúltimo día. De camino a la playa, de repente las palmeras empezaron a balancearse viniendo del mar y sonaba como si soplara un fuerte viento. Cuando el balanceo de las palmeras llegó hasta nosotros, el suelo bajo nuestros pies se volvió esponjoso y se movió en distintas direcciones. Inmediatamente nos dimos cuenta de que era un terremoto e intentamos alejarnos de las palmeras para evitar que nos golpearan los cocos que caían. Un minuto después, el temblor había terminado y estábamos pensando si volver o no a nuestro alojamiento. Vale, pensamos, vamos a ver el mar, no puede ser tan malo.
Cuando llegamos al mar, toda la bahía estaba sin agua, cosa que no había ocurrido los días anteriores. Empezamos a asustarnos. Inmediatamente nos vinieron a la mente imágenes de un tsunami, en el que el mar también se retira primero y luego golpea la tierra con toda su fuerza. Enseguida tuvimos claro que teníamos que volver a nuestro bungalow. Después de todo, no queríamos quedarnos atrás en caso de evacuación. Cuando llegamos al alojamiento, todo seguía igual y nadie hablaba del terremoto. Nos informamos y comprobamos que no había ningún aviso, pero aun así decidimos pasar el día en la piscina.
Como ya hemos mencionado, Crystal Bay fue nuestro lugar de alojamiento mientras explorábamos la isla. ¿Y hay algo mejor que tener una bahía de ensueño en la puerta de casa después de un ajetreado día de turismo? ¿A qué espera? Explore Nusa Penida con nosotros desde Crystal Bay, empezando por una excursión a la Pandan Beach.